Ruta: Monasterios de Meteora, Grecia.
Recorrido: 6,7 km
Tiempo: 03:30
Desnivel: +65 m
Fecha: Junio 2.024
Dejamos el coche en el aparcamiento del Monasterio de San Nicolás (Moni Agia Nikolau Anapafsa) (siglo XIV), a 1,2 Km de Kastraki y a 3,5 de Kalambaka, los dos pueblos más cercanos a Meteora. Es temprano y se encuentra cerrado, así que dejamos la visita para el final.
Echamos a andar por la carretera en dirección Kastraki.
Al otro lado de la carretera hay una pared con una abertura a la que sólo pueden llegar escaladores, donde vemos muchos pañuelos a modo de ofrenda.
La palabra griega Meteora significa suspendido en el aire y es que algunos de los monasterios están emplazados en acantilados de más de 600 m. de altura.
A unos 200 metros nos salimos por un carril más tarde senda que se inicia a nuestra derecha dirigiéndose hacia el norte.
Los Monasterios de Meteora son uno de los lugares más increíbles y excepcionales del mundo, declarados Patrimonio de la Humanidad.
Su historia se remonta a 25 millones de años cuando una masa de piedras, arena y barro fueron conducidas por un río que tenía su desembocadura en la actual zona de Kalambaka, cuando el río encuentra una nueva salida hacia el mar Egeo, el macizo se eleva y durante siglos de sufrir la erosión y terremotos dan forma a sus escarpados riscos.
La zona fue habitada en un principio por Neandertales, hasta llegar grupos humanos más modernos, que habitaban en las cuevas formadas en las rocas.
En el siglo IX, estas oquedades del terreno pasan a ser refugio de recogimiento para los monjes ermitaños que vivían en soledad y sólo se juntaban los domingos y festivos en una pequeña capilla construida al pie del risco Doupiani.
A finales de siglo XI los monjes crean una comunidad alrededor de la iglesia Theotokos, sobre un risco.
Tras las incursiones turcas, los monjes ven en esta zona un lugar seguro, y prácticamente inaccesible, así en el año 1344 el monje Athanasios Koinovitis traslada su congregación hasta Meteora, donde construye el primer y más grande de los monasterios, el Gran Meteoro, al que sólo se podía acceder por cuerdas y escaleras desmontables.
En 1517 otros dos monjes construyen el de Varlaam sobre una pequeña iglesia construida 200 años antes.
A partir de entonces se siguieron construyendo monasterios hasta un total de 24, todos emplazados sobre las gigantescas rocas talladas por la erosión.
Durante siglos los monasterios se mantienen en paz, pero durante la segunda guerra mundial la resistencia griega se oculta en la zona, lo que provoca la ira nazi que lleva a la destrucción de varios monasterios y el bombardeo de Kalambaka.
En primer término el Monasterio de San Nicolás y por detrás el Monasterio de Roussanou.
Actualmente se encuentran habitados 6 Monasterios que son los que se pueden visitar (4 con comunidades de monjes y 2 con monjas).
Todos están ubicados en la misma carretera a lo largo de 10 kilómetros y después por escaleras de piedra.
Capilla.
Monasterio de Ipapantis, excavado en las roca e inaugurado en 1.367.
Actualmente se encuentra cerrado.
En la loma de enfrente distinguimos una cruz, una bandera griega y una estatua.
Dejamos el Monasterio de Ipapantis atrás.
La estatua resulta ser de Thymios Vlachavas, que lideró la lucha contra Ali Pasha, el poderoso gobernador otomano de Ioánina.
Además de los Monasterios, en la carretera nos vamos a encontrar miradores naturales con vistas impresionantes,
aunque sólo hay dos “oficiales” que aparecen en google maps: Observation Deck 1 más cercano a Roussanou, con mejores vistas y Observation Deck 2 más alejado de Roussanou.
Las dos poblaciones más cercanas a Meteora son Kalambaka con más de 20.000 habitantes y Kastraki localidad más pequeña con unos 2.000.
A nuestra izquierda dejamos el desvío hacia el Monasterio Varlaam.
Unos metros más adelante podremos bajar a la carretera, a la altura del Monasterio del Gran Meteoro o de la Transfiguración (s. XIV).
Se trata de un monasterio masculino.
Es el más antiguo y más grande a 613 metros sobre el nivel del mar. Para llegar a la cima hay que superar 300 escalones.
En él podemos visitar la Iglesia de la Transfiguración (Katholikón) construida en 1438 y decorada con frescos del siglo XVI, es la principal iglesia del monasterio; las capillas de San Juan Bautista, la de los Santos Constantino y Helena y la de San Athanasios, el refectorio y la sacristía;
Vistas al Monasterio Varlaam desde una de las terrazas de Gran Meteoro.
Las antiguas cocinas.
En realidad el Monasterio Gran Meteoro lo visitamos ayer a primera hora, pues es uno de los más visitados, así que interesa hacerlo a primera hora, para evitar en la medida de lo posible la gran cantidad de autobuses que traen a las hordas de turistas.
Así que hoy nos lo saltamamos y tomamos el desvío hacia el Monasterio Varlaam.
El precio de entrada es de 3 euros por persona (Junio 2024), los horarios no son los mismos para todos y cierran cada uno de ellos en un día distinto de la semana.
Vistas a Gran Meteoro desde el puente de acceso.
El Monasterio Varlaam (Moni Vaarlam )(siglo XVII) es el segundo en tamaño y en importancia, se ubica sobre una roca a 125 metros del suelo en el lado norte y a más de 350 por el sur. Su acceso es por el norte subiendo 140 escalones.
Vistas al Monasterio de Roussanou que junto con el de San Esteban son los únicos femeninos de los 6 habitados.
El Monasterio Varlaam lleva el nombre del primer monje que construyó la primera iglesia en la roca. Esto fue en 1350 pero tras su muerte, el sitio fue abandonado durante 200 años hasta 1517 cuando otros dos monjes refundaron el monasterio.
En su interior el Khatolikón es la iglesia de Todos los Santos, con frescos; dos capillas, la de los Tres Santos Jerarcas-Basilio el Grande, Gregorio el Teólogo y Juan Crissostomo y la de los Santos Anagiros.
Gigantesco barril de madera.
Existe un pequeño museo con casullas y objetos litúrgicos, así como fotografías que cuentan la historia del monasterio, como estas en las que se muestra como funcionaba el elevador manual.
El montacargas sigue funcionando actualmente, pero se ha sustituido la cuerda por un cable de acero con un motor eléctrico.
Es necesario vestir de manera adecuada para poder realizar la visita: camiseta de manga corta, no tirantes y pantalón que cubra las rodillas. Para las mujeres es obligatorio el uso de falda en caso de que el pantalón sea muy ajustado. En los mismos monasterios te facilitan una especie de faldas, en caso de que no cumplas con la normativa.
Abandonamos el monasterio por el lado contrario al que hemos venido,
descendiendo hacia el valle e introduciéndonos en un bonito bosque.
Monasterio de San Nicolás (siglo XIV) nuestro siguiente destino que también queremos visitar.
Vistas hacia el Monasterio Varlaam.
Llegamos a la carretera junto a la que nos encontramos una escultura de un monje en madera.
Como en el aparcamiento de San Nicolás tenemos nuestro coche, dejamos las mochilas y empezamos a subir escalones.
Estuvo abandonado durante 60 años y actualmente se encuentra habitado por monjes.
En el interior destacan importantes frescos, aunque en estos momentos se encuentran en restauración.
Vistas desde las distintas terrazas.
Kastraki.
Además de los Monasterios Varlaam, San Nicolás y Gran Meteoro, por donde hemos pasado hoy y hemos visitado por dentro, ayer en la ruta que hicimos en coche pasando por todos los miradores naturales y los monasterios, visitamos también el interior del Monasterio de la Santísima Trinidad (Moni Agias Triados ) (siglo XV).
Para acceder a él es necesario subir más de 300 escalones. Es un monasterio masculino. Es el que tiene la ubicación más espectacular y es un mirador perfecto hacia los otros monasterios. Aparece en la película Sólo para tus ojos de James Bond y en Juego de Tronos. Contiene frescos en su capilla.
Los horarios y días de cierre son distintos en cada monasterio y según la época del año. El sábado y el domingo es el único día que abren todos.
Vistas a los Monasterios de Roussanou, San Nicolás, Varlaam y gran Meteoro.
Kalambaka.
Hay un telecabina que comunica el monasterio con la carretera.
Los otros dos restantes son el Monasterio Roussanou y el Monasterio de San Esteban.
El de Roussanou (Moni Agias Varvaras Rousanou ) (siglo XVI) es un monasterio femenino al que se accede por un puente. Es de los menos visitados.
Dedicado a Santa Bárbara. Con un Katholicón con pinturas originales del siglo XVI, y las reliquias de la Santa.
Durante la Segunda Guerra Mundial sufrió muchos daños y fue abandonado hasta que en 1988 que se restauró y convirtió en un convento. Nos limitamos a cruzar su puente llegando hasta la terraza/mirador de las banderas.
Por lo que respecta al de San Esteban (Moni Agiou Stefanou) (siglo XIV), es el más cercano a la ciudad de Kalambaka, es un monasterio de monjas y tiene un fácil acceso, por un pequeño puente, sin subir escaleras. Tiene pequeñas iglesias con frescos y vistas espectaculares. Sólo lo visitamos por fuera.
Además de recorrer la carretera de los monasterios parando en todos los puntos que vemos interesantes para disfrutar de las vistas durante el día, habrá que acercarse hasta alguno de los miradores para disfrutar del atardecer.
Monasterios de Varlaam y Gran Meteoro.
Monasterio de la Santísima Trinidad.
Varlaam y gran Meteoro superpuestos.
Monasterios de Roussanou, San Nicolás, Varlaam y Gran Meteoro.
Otra de Varlaam y Gran Meteoro.
Monasterio de San Nicolás.
Monasterio de Varlaam.
Monasterio de San Esteban.
Monasterio de la Santísima Trinidad.
Esperando la puesta de sol.
Monasterio de la Santísima Trinidad.
Monasterios de Roussanou, San Nicolás, Varlaam y Gran Meteoro.
Nos vemos en las Montañas
