Ruta: Finca Murta – Garganta del Agua – Piedra Orá – Garganta Parroso, Montes Propios de Los Barrios, P.N. de los Alcornocales
Recorrido: 15,5 km
Tiempo: 05:00
Desnivel: +367 m
Fecha: Abril 2.024
Para la realización de la ruta hay que solicitar permiso al ayuntamiento de Los Barrios delegaciondemedioambiente@ayto-losbarrios.es
El inicio lo encontramos en la antigua carretera de Los Barrios, convertida hoy en vía de servicio. Siguiendo las instrucciones del Google Maps, tomamos la salida 66 de la autovía A-381 y seguimos la vía de servicio hasta la cancela de entrada a la finca, donde hay hueco para aparcar al menos un coche. Echamos a andar por una pista con alguna zona embarrada por la lluvia.
Está lloviendo, pero las predicciones nos dicen que a partir del medio día el tiempo mejorará, como así ocurrió.
Seguimos por el carril, a excepción de un atajo entre alcornoques y quejigos de gran porte.
Por el camino nos vamos a ir encontrando con algunas orquídeas aparte de la abundante flora primaveral.
Epipactis tremolsii
Ophrys apifera
Serapias parviflora
Serapias strictiflora
Cistus crispus
Justo cuando la pista cruza la Garganta del Agua por un puente, la abandonamos,
para continuar por la senda que se interna en el Canuto de la Garganta del Agua.
Llover ha dejado de llover, pero la frondosidad del canuto y sobre todo los brezos, hacen que en poco tiempo tengamos los pantalones chorreando.
Iremos remontando la garganta río arriba, acercándonos al cauce cuando la vegetación y el terreno nos lo permiten.
Epipactis tremolsi
Oímos y vemos una chorrera entre los árboles,
hasta la que decidimos acercamos.
Cruzamos la garganta varias veces,
encontrándonos con algunos troncos caídos.
Ruinas de una antigua construcción.
A la altura de este árbol que cruza el cauce, nos desviamos hacia la izquierda,
alcanzando en poco tiempo la cabecera.
Nos alejamos de la garganta, ascendiendo por un pinar hasta confluir a una pista,
que seguimos hacia la derecha hasta desviarnos para visitar
la Piedra Orá,
arco rocoso originado por la erosión de la piedra arenisca a lo largo de los años.
Volvemos a la pista retornando por donde mismo, asomándonos hacia el cortafuegos y la valla que separa la finca de la Almoraima. Está nublado así que las vistas no son muy buenas.
Desde la pista tenemos otra perspectiva del arco.
Vemos una apertura en la alambrada por donde continúa nuestra ruta descendiendo hacia la Garganta del Parroso. La senda es estrecha y engullida por la vegetación. Lo bueno que ya se han secado las hojas.
Una alambrada nos impide acercarnos al agua,
aunque el solo hecho de recorrer la frondosidad del canuto,
es suficiente recompensa.
Finalmente desembocamos en una pista que seguiremos
hasta enlazar con la que recorrimos a la ida, por la que retornaremos a nuestro coche.
Nos vemos en las Montañas
